Psicoanálisis Salvaje
Trabajo onírico
El bello trabajo del sueño.
(Ejemplo del trabajo onírico)
Queridos amigos, hoy quiero compartirles un sueño, para mostrarles, algo del increíble, bello y poético trabajo del sueño,
para dar expresión a algo que ha sido una preocupación durante el día anterior
en un nivel y en otros, sentimientos, fragmentos de historia pasada.
Algunos de los datos previos para entender
la sutileza del mecanismo del
sueño:
Me fui a dormir muy tarde, recordándome a mí mismo que debía despertarme
temprano -me acosté a las 4AM y tenía que estar despierto a las 8AM- y
recordando algunas cosas que tenía que realizar si o sí el día de hoy, entre
ellas, llevar una carpeta a mi gestor automotor para hacer la transferencia de
mi auto.
Eventualmente trabajo en el negocio de mi viejo, un almacén.
Sueño:
"Ochocientas tortitas negras para Walter".
No puedo recuperar del sueño ni la situación original, ni la relación
que tiene esta extraña frase respecto de la realidad.
Solo recuerdo que despierto "tarareando" un tema de Fito Paez,
autor que no es de mi mayor gusto pero que como verán, tiene una gran
importancia en mi vida y es completamente pertinente al sueño.
Desarrollo.
1. Impresiones generales.
Lo que más me llama de inmediato la atención y lo que más que da
"miedo" olvidar es el número exorbitante. Que yo sepa, muy rara vez,
mi Gestor lleva Tortitas negras pero mucho menos en semejante cantidad como se
darán cuenta.
Luego caigo en cuenta que toda la oración tiene algo de cacofónico, casi
musical, y jugando comienzo a trato de ver si hay alguna figura musical bien
definida, mi idea -recién me despertaba- era separar en sílabas y repetir
sílaba por sílaba, y divido ocho-sientas y asocio "para que sientas que
son las ocho".
Asociaciones sobre Elementos del sueño.
"Ocho-sientas" (para que sientas que son las ocho)
"Tortitas Negras" (elemento que me recuerda a una historia
familiar y un caso de "transferencia" pues se trata de la relación
con mi padrino y básicamente el interjuego entre lo "heredado y lo
rechazado" de tal relación afectiva, pero además me sitúa en relación
histórica familiar)
"Para" (Paraná, también me sitúa en cuestiones
transferenciales concretas, luego de haber vuelto después de veinte años; ayer
mismo había estado reflexionando sobre eso con alguien justamente por acá)
"Walter", no solo es el nombre de mi gestor, también es el
nombre de mi primo, (hijo de mi padrino),
dato que me lleva a reflexionar en transferencia
también la relación dicotómica entre lo que uno aspira como realización
personal en su aspecto ideal y material.
Y en este sentido el elemento "Tortitas Negras" siendo la
golosina favorita justamente de mi Padrino.
"Auto", es el elemento suprimido que une y articula todos los
demás elementos del sueño.
¿Por qué?
Auto es para decirlo en chiste, (pues así funciona lo inconsciente), el
vehículo que vincula -transferencia- todos los elementos y los personajes.
Me acabo de comprar un auto y el trámite, las carpetas sustituidas en el
sueño por "tortitas negras" que tengo que darle a Walter -mi gestor-
son justamente para hacer la transferencia a mi nombre (Lo cual lleva a otras
circunstancias encadenadas accesorias).
La "transferencia a mi nombre" es romper con la herencia, por
ejemplo, con el destino impuesto por mi Padrino a su hijo (y a mí), con el
nombre familiar, ese nombre "éxitos en los negocios", que por esa
rama familiar es algo fundante.
O sea que en este punto, es casi un dicho en contra de tales enseñanzas
y aspiraciones de este "segundo padre" tal como si le dijera:
"No tuve que ser exitoso para obtener eso material que me encanta, con
solo vender tortitas negras me pude comprar mi auto (no cualquier auto, sino el
auto de mis sueños infantiles)"
En este punto obra en mí, muy seguramente, como disparador de este sueño
la última reflexión que publiqué justo antes de dormir, "No hay Herencia más
Pesada que el devenir de la propia tontería".
También en este punto es un reclamo a mi padrino, tal como si le dijera:
"si fueran tan importante para vos las tortitas negras -o sea lo que era
su mayor golosina de pibito- no te hubieras convertido en "un hombre de
negocios".
Entre los elementos del sueño, aparece, ya no en su texto, sino como
algo despierto el hecho que despierte "tarareando un tema de "Fito
Paez", aunque no recuerde el tema en su momento, es claro que tal autor me
lleva directamente a una persona muy querida de mi infancia-adolescencia, con
la cual solíamos pasear en auto durante horas prácticamente todos los días pero
además que es alguien a la que la palabra "trasferencia" (uno de los
vínculos suprimidos en el texto del sueño) es casi literal, pues, fue mi gran
amor y además estudiábamos psicología juntos, soñamos juntos estudiar por
primera vez y leímos juntos por primera vez la interpretación de los sueños.
El tema dice "se me hacía tarde, ya me iba..." parte de letra
que era una suerte de juego que hacíamos con esta persona amada, pero que en el
sueño toma otro cariz frente a otro fragmento de la letra "cuándo me di
cuenta estaba vivo" lo cual me sitúa en la nostalgia de esta persona a la
que me gustaría tener ahora que "vuelvo a tener auto y estoy en Paraná"
de la cual tengo que decir que "se murió de repente" y de lo cual
estuve justamente mucho tiempo sin poder caer en cuenta.
Persona con la que disfrutábamos “andar en auto” y de hecho muy fanática
de Fito Paez.
Lo que me sitúa en una aspiración forjada siguiendo la lógica onírica e
infantil:
“Si pude re-encontrarme con el auto de mis sueños también puedo
re-encontrarme con la mujer de mis sueños”
.......................
En este punto, el sueño ha pasado desde el contenido manifiesto a las
ideas latentes.
Obviamente el análisis sobre el sueño no termina aquí, tan solo es el
análisis del sueño (gran parte del mismo, solo me he reservado alguna cuestión
demasiado personal), o sea, el trabajo de recuperar los elementos suprimidos y
los vínculos suprimidos como para poder rescatar aquello que lo inconsciente
intentó expresar y como las defensas del yo intervinieron sobre ese mensaje
volviéndolo mutilado, fragmentario, encubierto.
En este caso, lo inconsciente logró triunfar asegurándose que habría
pistas suficientes para que las relaciones suprimidas y los elementos
suprimidos volvieran a surgir no importa cuánta fuera la censura del yo... al
punto que para reforzar la idea, activa la Rockolla onírica y me deja
tarareando un tema imposible de no registrar.
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